Mediando el año 1998, durante las Olimpiadas Deportivas de los Tribunales de Cuentas, Miguel Giménez y otros referentes de la APOC, por ese entonces Nacional, tomaron contacto con un grupo de trabajadores del Tribunal de Cuentas de la Provincia que estaban participando de ellas. Después de comunicar su propuesta de extender su jurisdicción a todo el país ante este grupo de trabajadores, se ofrecieron a viajar a nuestra provincia para evacuar las dudas que pudieran surgir entre los trabajadores y proponernos sumarnos al proyecto. Es así que finalmente, después de varias comunicaciones y viajes de capacitación, el 13 de noviembre en una tarde fría y lluviosa, con los miedos, las dudas e inexperiencia de todo nacimiento, firmamos el Acta Constitutiva y comenzamos a transitar el camino de la actividad gremial.
Un grupo de trabajadores asumimos el compromiso de iniciarnos en esa actividad, buscando organizarnos, obtener una voz, emprender una gestión y construir una representatividad que nos pudiera guiar en la conquista de esos derechos que nos pertenecen pero que no podíamos gozar con libertad, como el derecho a recomponer nuestro salario, ya que antes estábamos relegados a que los señores Vocales quisieran o no adherir a recomposiciones de carácter general, siempre escasas o transitorias, muchas veces opuestas a la legalidad del incremento al básico. Hoy la APOC Tierra del Fuego negocia la pauta salarial en el marco de la elaboración del  proyecto de presupuesto anual con anterioridad de su remisión al Poder Ejecutivo, lo que nos permite que una vez aprobado el presupuesto tenemos más allanado el camino para acceder a la recomposición del haber.
 
Otro conflicto de difícil solución entre los trabajadores era coordinar la fecha para gozar las vacaciones en familia, ya que el sistema de feria anual generaba que los matrimonios que no podían coordinar sus fechas vacacionales ante la rigidez que imprime la feria anual debían  soportar por años las frustraciones y amarguras que implica no poder salir de la isla con el grupo familiar o resignarse a tomar las vacaciones por separado, con todo lo que esto conlleva. Debemos destacar que la provincia de Tierra del Fuego se encuentra a más de 3.000 km de la Provincia de Buenos Aires y, tomando en consideración que quienes habitamos en esta provincia somos migrantes de todo el país y de países limítrofes, salir de la Isla y lograr compartir el tiempo vacacional en familia se convirtió en una de las primeras luchas de nuestra gestión. Pasaron muchos años, y requirió mucho empeño y perseverancia de nuestra parte, pero finalmente en el año 2009 se logró mediante acuerdo en el Ministerio de Trabajo de la Provincia, en el marco de un conflicto y la apertura de las negociaciones paritarias, acordar el texto ordenado del régimen de licencias y franquicias a la espera de la homologación. En ese marco se obtuvo un acuerdo que nos permitió gozar de un sistema de Licencia Anual Acotada, entre el 1º de octubre del año en curso y el 31 de abril del año siguiente. Todo un logro de gestión, fruto de la unión y lucha de todos los trabajadores.
El camino emprendido nos fue dando experiencia, debimos afrontar luchas y desafíos permanentes en la representatividad de los intereses y derechos de los trabajadores y entre aciertos y errores fuimos haciendo camino y fuimos creciendo. Hoy nos consolidamos como representantes de los trabajadores del Control e integramos la CGT seccional Ushuaia. Nuestra participación nos posibilitó que fuera APOC el gremio asignado como titular para integrar el Concejo económico y social de la provincia. También sumamos al proyecto de la APOC a los trabajadores del Tribunal Municipal de la Ciudad de Río Grande, recayendo en el Sr. José María Martin y Stella Maris Flores la responsabilidad de representar a sus compañeros y al sindicato en dicha ciudad.
 
Con el correr de los años y la permanente participación se nos concedió la distinción de formar parte de la comisión Nacional siendo elegidos en la secretaria de Actas y, desde el año 2010, la Seccional Control Tierra del Fuego, es cabeza de la región patagónica, lo que implica además de un gran compromiso con la gestión, el orgullo de formar parte de este gran trabajo colectivo que es luchar por la jerarquización del Control y de sus trabajadores.
 
Nuestra plataforma de trabajo se basa en bregar por el reconocimiento de que un trabajador de Control no es un empleado público más, sino un funcionario al que se le exige permanente preparación y profesionalismo, que requiere además contar con un gran compromiso social, ya que vela por el interés general de la población. Por ello la capacitación permanente, la recomposición salarial dinámica y oportuna y ambientes de trabajo saludables, son el camino marcado por este Sindicato.