La XIV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe se desarrolló entre el 27 y 31 de enero en Chile y, tras cinco días de debates, exposiciones y talleres, concluyó con la adopción del Compromiso de Santiago, que propone en sus 48 puntos distintas acciones para garantizar mecanismos que conduzcan a la paridad de género en distintos ámbitos de la sociedad.
APOC estuvo representado por Carla Pitiot, secretaria de Relaciones y Acción Social Mesa Nacional y secretaria de Igualdad de Oportunidades y Trato Nación, quien participó en distintos paneles vinculados a la inserción de la mujer en el mundo laboral; licencias coparentales y objetivos de desarrollo sostenible.
 
 
Puntualmente sobre las mujeres en el sindicalismo, la secretaria de Políticas de Igualdad y Diversidad del nuevo Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de Argentina, Cecilia Merchán, destacó en su exposición la actividad del movimiento sindical que trabaja por la justicia social para que todas las personas puedan acceder a los derechos y reconoció el rol fundamental de las mujeres sindicalistas, que ha sido históricamente invisibilizado.
 
La secretaria Merchán resaltó, además, el trabajo de las mujeres de las organizaciones sociales en tiempos de crisis.
 
Compartimos algunos de los puntos del documento final vinculados a la mujer en el mundo del trabajo, que crean piezas fundamentales para profundizar en cada espacio de nuestro rol sindical:
  • Impulsar la adopción e implementación de leyes, políticas, planes de acción integrales y multisectoriales, y programas educativos de sensibilización, para prevenir, atender, sancionar y erradicar las diferentes formas de violencia y discriminación por razón de género contra las mujeres…en sus diferentes ámbitos privado, público, político, económico, institucional, simbólico y obstétrico, y en situaciones de conflicto, desastres naturales y privación de libertad, así como en sus diferentes tipos y manifestaciones como el acoso laboral, acoso sexual, abuso y explotación sexual, tráfico ilícito de migrantes, trata de mujeres y niñas, prostitución forzada, violaciones, feminicidio, matrimonio y convivencia forzada de niñas y adolescentes…
  • Tomar medidas efectivas para reducir la brecha salarial por razón de género, raza, etnia, discapacidad y edad, garantizar el principio de igual salario por trabajo de igual valor, e instar al sector público y privado a tomar medidas al respecto;
  • Alentar los esfuerzos sostenidos para aumentar la representación de las mujeres, incluidas las mujeres con discapacidad, en los procesos de toma de decisiones a fin de alcanzar la democracia paritaria, con un enfoque intercultural y étnico-racial, afianzando la presencia de mujeres en todos los poderes del Estado y niveles y ámbitos de gobierno, garantizar la protección de los derechos de las mujeres que participan en política.
  • Fomentar también mediante alianzas público-privadas la generación de nuevos empleos y oportunidades para las mujeres, en particular en los sectores emergentes de las economías;
  • Contabilizar los efectos multiplicadores de impulsar la economía del cuidado en términos de participación laboral de las mujeres —incluidos los trabajos vinculados a los conocimientos tradicionales, el arte y la cultura de las mujeres indígenas, afrodescendientes, rurales y de las comunidades de base—, bienestar, redistribución, crecimiento de las economías, y el impacto macroeconómico de dicha economía del cuidado;
  • Fomentar la participación laboral de las mujeres en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, eliminando la segregación laboral y garantizando el trabajo decente y la igualdad salarial, en particular en sectores emergentes, entre ellos el de la economía digital, que son clave para el cambio estructural con igualdad y la descarbonización de las economías.
  • Diseñar sistemas integrales de cuidado desde una perspectiva de género…que promuevan la corresponsabilidad entre mujeres y hombres, Estado, mercado, familias y comunidad, e incluyan políticas articuladas sobre el tiempo, los recursos, las prestaciones y los servicios públicos universales y de calidad, para satisfacer las distintas necesidades de cuidado de la población, como parte de los sistemas de protección social.
 
Fueron días muy enriquecedores de intercambio y de experiencias compartidas con funcionarias, dirigentas, compañeras sindicales y de organizaciones sociales, con quienes generamos alianzas para fortalecer e impulsar el trabajo que venimos realizando en APOC tanto en el ámbito nacional de forma integral y federal como también a nivel internacional.
 
Seguiremos transitando el desafío que implica el “camino de la igualdad” incrementando nuestro compromiso y redoblando los esfuerzos para eliminar todas las formas de discriminación en pos de construir no solo sociedades sino instituciones y organizaciones más inclusivas e igualitarias.